Presentado el IV Estudio 'Universidad y Discapacidad'
09/05/2019
El estudio ha sido elaborado por la Fundación Universia con el apoyo del CERMI, Fundación ONCE, el Real Patronato sobre Discapacidad y la colaboración de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas.
La Secretaría de Estado de Servicios Sociales acogió este jueves la presentación del IV Estudio ‘Universidad y Discapacidad’, que aborda la situación actual de las personas con discapacidad en el sistema universitario español.
El estudio ha sido realizado por la Fundación Universia con la colaboración del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Fundación ONCE, el Real Patronato sobre Discapacidad y la colaboración de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).
Durante la presentación la consejera técnica del Real Patronato sobre Discapacidad, Mª Teresa Fernández Campillo, puso en valor “el gran trabajo que supone el estudio de la Fundación Universia y de las entidades participantes”. En su opinión, “se trata de un estudio consolidado, prestigioso y fuente de información de datos y estadísticas, por la riqueza y fiabilidad del contenido y por las entidades que han participado”. En cuanto al resultado del estudio, destacó que “contiene datos que llaman al optimismo” y que “marcan el camino de lo que queda por hacer”.
El acto también contó con la participación de la presidenta del Grupo de Trabajo de Empleo de la Comisión de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Nuria Grané; la directora de la Fundación Universia, Sonia Viñas; la directora de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE, Isabel Martínez; la directora ejecutiva del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Pilar Villarino, y el responsable de Marketing y Proyectos Globales de Fundación Universia, Ramón Rodríguez.
El objetivo de este informe, elaborado por cuarto año con carácter bienal, es medir el grado de inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario español relativo al curso 2017-2018 y mostrar la evolución que se ha producido durante los ocho cursos académicos transcurridos desde el arranque de este proyecto en 2011.
Este estudio ha contado con la participación de 1720 universitarios con discapacidad, lo que supone un aumento superior al 200 % sobre los estudiantes que participaron en 2016. Por otra parte, las 72 universidades (públicas y privadas) que han colaborado engloban al 96 % de estudiantes con discapacidad del sistema universitario español. Todas las universidades que han participado en el IV Estudio Universidad y Discapacidad cuentan con servicios de atención al alumnado con discapacidad.
Perfil del estudiante con discapacidad
De los 21.435 universitarios de grado, primer y segundo ciclo con discapacidad, representados en el estudio, la proporción de estudiantes que permanecen en la universidad va disminuyendo a medida que avanzan los estudios universitarios, contando con un 1,8 % de estudiantes de grado, primer y segundo ciclo; 1,2 % de posgrado y máster y 0,7 % de doctorado.
Por tipo de discapacidad se mantiene la tendencia: la discapacidad predominante entre los estudiantes de grado, primer y segundo ciclo con discapacidad es la discapacidad física (55,9 %), y la menos representada es la discapacidad sensorial (visual y auditiva, 17,6 %). Sin embargo, esta última es la que recoge mayor crecimiento a medida que se avanza en los niveles superiores (máster y doctorado).
Estos datos analizados, muestran que el perfil predominante de estudiante universitario con discapacidad en las universidades españolas es un hombre (51 %) que cursa sus estudios de Ciencias Sociales y Jurídicas (54 %).
En relación a la distribución por género, se observa que hay una menor proporción de mujeres con discapacidad que estudian en la universidad con respecto a la de hombres, con un 49,1% de mujeres estudiantes de grado, un 48,7 % de postgrado y un 43,4 % de doctorado. Esta tendencia se mantiene respecto a la anterior edición del Estudio. Sin embargo, contrasta respecto a la comunidad de estudiantes universitarios general donde, sin tener en cuenta la discapacidad, existe una mayor representación de mujeres en las aulas: el 45 % son hombres y 55 % son mujeres, según el informe de CRUE Universidades Españolas “La Universidad Española en Cifras, año 2016 y curso académico 2016/2017”.
Según los datos, recopilados en la encuesta realizada a los universitarios con discapacidad, un 15,2 % de mujeres con discapacidad han afirmado que el hecho de ser mujer ha supuesto mayores dificultades en el desarrollo de sus estudios o ha implicado más discriminación o exclusión que la experimentada por sus compañeros hombres.
Movilidad internacional y comunidad universitaria
En cuestiones de movilidad internacional se evidencia una menor salida de universitarios con discapacidad que cursa sus estudios en universidades extranjeras (4,4 %) respecto a los universitarios con discapacidad que escogen una universidad española como destino (5,6 %).
En el curso 2017-2018 un 74 % de las universidades afirma que existe participación de estudiantes con discapacidad en programas de movilidad internacional implementados en su universidad. Una mejora respecto al III Estudio donde un 60% de las universidades ofrecían estos programas.
En cuanto a la atención al alumnado con discapacidad, más de la mitad (el 52,5 %) de los 1720 estudiantes con discapacidad que han respondido al cuestionario se han puesto en contacto con el Servicio de Atención a Personas con Discapacidad de su universidad. La valoración media que los propios estudiantes otorgan a este servicio ha mejorado de 5,9 a 7,5 puntos sobre 10. Respecto al otro 47,5 % que han respondido que no se han puesto en contacto con el Servicio de Atención al Alumnado con Discapacidad de su universidad, el 40% responde que no contactó por desconocer que existía.
Un total de 22 universidades han proporcionado datos sobre el número de trabajadores con discapacidad, informando que cuentan con 769 personas, de las que el 42,9 % son personal docente e investigador (PDI) y 58,1 % personal de administración y servicios (PAS). Esto significa que desde 2011 se dobla la cifra de PDI y PAS con discapacidad que trabajan en las universidades españolas.
También la discapacidad como tema de investigación en las universidades españolas se ha incrementado de 61,8 % en el III Estudio, a un 64 % en el actual.
Accesibilidad universal, diseño para todos e inclusión en las aulas
El 84 % de las universidades participantes en el estudio han evaluado sus niveles de accesibilidad, y un 42 % ha implementado algún plan de accesibilidad universal y diseño para todos para la mejora de la accesibilidad. También es apreciable la proporción de universidades que han certificado la accesibilidad de sus aplicaciones móviles.
En cuanto a accesibilidad digital los campus virtuales (espacio virtual de aprendizaje y comunidad para los estudiantes y docentes), un 38 % de las universidades cuentan con certificación de accesibilidad. Esto supone una gran mejora respecto al curso 2015-2016 donde sólo el 22 % contaban con ella.
Respecto a la percepción de los estudiantes de las barreras físicas en el entorno universitario, desciende la cifra respecto al anterior estudio. Hoy, el 21 % (45 % en el anterior estudio) afirma haber encontrado barreras de accesibilidad en la universidad, siendo las más comunes el aula (51,5 %), el material facilitado por los profesores (36,6 %) y los espacios comunes (34,4 %).
De manera generalizada, los estudiantes con discapacidad han señalado diferentes aspectos que mejorarían la atención a las personas con discapacidad en las universidades. Entre ellos destacan más información, atención a sus necesidades de igualdad de oportunidades en el aula y mejora de apoyos en la inserción laboral. Además, demandan mayores ayudas y becas (cuatro de cada diez universidades cuentan con programas de becas y ayudas destinadas a los universitarios con discapacidad) y mejora de la información a los docentes y de su formación en materia de discapacidad.
Para terminar, los estudiantes exigen una mayor empatía y concienciación de la comunidad universitaria en general, para evolucionar hacia un planteamiento más inclusivo y menos paternalista de su diferencia.