Presente y futuro de la asistencia personal en España | ENTREVISTA

CEDID

2023-10-03

"La asistencia personal está contribuyendo de un modo muy significativo a un cambio en la mentalidad de la sociedad, en la que va quedando atrás el paternalismo y el asistencialismo para dar lugar a la igualdad, el respeto a la dignidad y la autonomía", según Francisco Sardón, presidente de Impulsa Igualdad, al que entrevistamos para el boletín temático del Real Patronato sobre Discapacidad.

  • ¿Qué es la asistencia personal?

La asistencia personal es un servicio que facilita que personas con discapacidad y/o en situación de dependencia puedan desarrollar una vida independiente mediante el apoyo de un/a asistente/a personal en todas aquellas tareas en las que la persona, por sus características físicas, sensoriales o cognitivas tenga dificultades para realizar de forma autónoma o no pueda realizarlas. Es una herramienta que facilita la autonomía y la autodeterminación de la persona, pues es esta la que va a decidir y gestionar su propio servicio, en base a sus intereses, circunstancias y proyecto de vida.

  • ¿Qué aporta a las personas con discapacidad?

La asistencia personal supone un cambio en la filosofía desde la que históricamente se ha entendido la discapacidad. Se ha ido pasando por diferentes modelos (de prescindencia, modelo médico-rehabilitador…) hasta llegar a un modelo social, basado en la vida independiente, que respeta los derechos de las personas con discapacidad, les brinda los apoyos necesarios para su participación en condiciones de igualdad y asume y garantiza su capacidad para tomar decisiones sobre lo que necesitan para poder vivir en base a su proyecto de vida. La asistencia personal es el servicio que más se ajusta a este nuevo modelo y está contribuyendo de un modo muy significativo a un cambio en la mentalidad de la sociedad, en la que va quedando atrás el paternalismo y el asistencialismo para dar lugar a la igualdad, el respeto a la dignidad y la autonomía.

  • ¿Para qué tipos de discapacidad se utiliza?

Cometemos en ocasiones el error de pensar que la asistencia personal solo puede ser utilizada por personas con discapacidad física, dando por hecho que otro tipo de discapacidades, en especial, la discapacidad intelectual y la discapacidad derivada de problemas de salud mental, no encajan dentro de esta figura, sin embargo, hemos de asumir que todas las personas pueden tomar decisiones sobre lo que quieren en su vida. Qué les gusta hacer, en qué querrían trabajar, cómo les gusta vestirse… Con los apoyos adecuados, no habría ningún problema.

La dificultad con esto es que muchas personas con discapacidad no han tomado decisiones nunca y, por tanto, no saben. Hemos de tener en cuenta que todos/as aprendemos a hacerlo según vamos creciendo. Por tanto, a tomar decisiones se aprende, antes o después, y en muchas situaciones un/a asistente/a personal puede facilitar mucho este aprendizaje.

  • Necesito asistencia personal: ¿Cómo se solicita?

La asistencia personal es un derecho, reconocido en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia. Es el/la trabajador/a social del centro de acción social quien puede ayudarnos a gestionarlo, aunque también se puede realizar la solicitud en la gerencia de Servicios Sociales correspondiente en cada comunidad autónoma. El/la trabajador/a social realizará la valoración y determinará la intensidad de apoyos que a cada persona le corresponda y los servicios y prestaciones a los que puede acceder. Si la persona decide que el recurso que más se ajusta a sus necesidades es la asistencia personal, entonces deberá solicitar la Prestación Económica de Asistencia Personal.

Una vez concedido, la persona puede hacer uso de ella de varias formas. Existen diferentes modalidades, entre las que se encuentran entidades cogestoras, como IMPULSA IGUALDAD, que recogen las peticiones de la persona y ayudan a gestionar el servicio, así como encargarse de los trámites puramente administrativos. 

  • Quiero ser asistente personal: ¿Qué tengo que hacer?

No existen requisitos para poder trabajar como asistente/a personal. Cualquier persona que lo desee puede hacerlo siempre que cumpla aquellos legales, como tener edad para trabajar, no ser familiar hasta tercer grado de consanguinidad de la persona que reciba el servicio.

Desde las entidades organizadas en torno al CERMI, para poder trabajar como asistente personal las personas realizan una formación consensuada de 50 horas. Se trata de un curso básico, con los contenidos mínimos acordados dentro del grupo de trabajo de asistencia personal de CERMI, basada en aquellos temas que se consideran básicos para poder trabajar como asistente personal. El resto de la formación que un/a asistente/a personal necesite se la dará cada persona con la que trabaje, pues es quien mejor le va a informar y dar indicaciones sobre lo que necesita y cómo. 

  • ¿Qué ha supuesto la nueva legislación?

A pesar de que la asistencia personal lleva reconocida como derecho desde el año 2006, cuando se publicó la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a personas en Situación de Dependencia, ha sido una de las prestaciones menos desarrolladas hasta el momento. La demanda de las propias personas con discapacidad, que exigían y reclamaban el acceso a este derecho hicieron que desde IMPULSA IGUALDAD se pusiera en marcha el primer Servicio Integral de Asistencia Personal en Castilla y León, y posteriormente en otras comunidades, y que haya estado demandando y luchando por este hasta el momento actual. La asistencia personal ha demostrado ser un servicio empoderador y rentable económicamente, y en los últimos años especialmente, ha tenido un gran avance. No obstante, hasta este momento no había tenido una regulación específica, y ello es fundamental, pues permite establecer un marco común y que las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia tengan acceso en igualdad de condiciones, vivan en la comunidad que vivan o tengan la edad que tengan.

Por otro lado, este nuevo marco regulador puede promover un mayor reconocimiento hacia la profesión del/de la asistente personal, facilitando que las personas vean esta figura como una opción profesional más, y no como un trabajo de paso. Mejorar las condiciones laborales de los/as asistentes personales también mejorará la calidad de los servicios, reducirá la rotación de trabajadores/as de cada persona que reciba el servicio, etc.

No obstante, se espera de esta regulación que se mantenga la filosofía para la que este servicio fue creado, y que en cuanto a la formación en asistencia personal, se siga teniendo en cuenta la opinión de las propias personas usuarias de asistencia personal y las entidades que la prestan.

Por otro lado, se espera y seguirá exigiendo que la financiación de esta prestación siga mejorando, de manera que las personas en situación de dependencia puedan tener cubiertos todos sus apoyos en la intensidad que realmente necesiten, de manera que puedan, si lo desean, continuar residiendo en su entorno habitual.  

  • ¿Qué retos de futuro tiene este servicio?

Como decía en puntos anteriores la asistencia personal es un servicio empoderador, basado en la autonomía y la vida independiente. Ha demostrado ser una inversión para el futuro, pues facilita que cualquier persona, tenga la discapacidad que tenga, pueda vivir en su entorno habitual, participar en el tejido asociativo de este, comprar servicios y bienes, trabajar…

Los retos que se plantean para el futuro y por lo que desde IMPULSA IGUALDAD se seguirá luchando serán:

  • Igualdad en todas las comunidades autónomas. Misma financiación, mismos requisitos de acceso, mismas compatibilidades…
  • Que se configure como servicio dentro de la Ley, pues hasta el momento solo existe la modalidad de prestación económica, lo que puede llegar a dificultar a algunas personas hacer uso de ella, pues conlleva mayores trámites administrativos. 
  • Mayor financiación. Se espera que las necesidades que las personas tienen puedan realmente cubrirse con la prestación de asistencia personal y no tengan que optar por otras alternativas si realmente no quieren optar por ellas. 
  • Que el servicio llegue a cualquier persona, resida donde resida. Esto implica que existan asistentes/as personales en todas las zonas, rurales y urbanas.